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Si la impresora no se va a utilizar durante un largo período de tiempo, apague la máquina, desconecte el cable USB y, a continuación, desenchúfela de la toma de pared. Se recomienda que imprima al menos una vez al mes, ya que la impresora consume una cantidad de tinta considerable en los procesos de mantenimiento periódico y limpieza de cabezales de impresión cuando se enciende tras largos períodos de inactividad.
Preste especial atención en las siguientes situaciones:
Los inyectores de los cabezales de impresión pueden secarse y bloquearse. Para evitarlo, realice una impresión periódicamente. Incluso si no va a imprimir nada, encienda la impresora durante unos minutos una vez al mes.
Si no utiliza la impresora durante un largo período de tiempo, compruebe siempre si los inyectores están obstruidos imprimiendo un patrón de comprobación de los inyectores. Realice las limpiezas de cabezales de impresión necesarias y comience a imprimir.
Si intenta utilizar la impresora después de haber permanecido inactiva durante un largo período de tiempo, puede que no imprima correctamente incluso tras realizar varias veces una limpieza de cabezales. En ese caso, realice un bombeo de cabezales. Si los cabezales de impresión siguen obstruidos, deje la impresora unos diez minutos y, a continuación, imprima un patrón de comprobación de inyectores. Si el problema persiste, apague la impresora y déjela al menos ocho horas inactiva. Puede que de esta forma se elimine la obstrucción de los cabezales de impresión.
Después de realizar varias veces limpiezas de cabezales, la tinta obstruida se disolverá con el tiempo y podrá utilizar la impresora de forma habitual.
Si no consigue una mejora del funcionamiento tras realizar los pasos anteriores, póngase en contacto con su distribuidor o con un representante del servicio técnico.